
Hace ya algunos meses coloqué algunas imágenes de lugares en donde el frío es extremo, de ese que te congela hasta el bigote, pero el tiempo pasa y como siempre el calor regresa a nuestras vidas, pero a veces también en extremo.
Ya hemos visto por aquí un par de casos de padres que al no saber que hacer con la indisciplina de sus hijos recurren a la policía, y como la policía siempre vigila, se ven obligados a responder a todos los llamados, sin importar lo absurdos que sean.
Aquí esta la segunda parte de las historias más raras que ocurrieron durante todo el año pasado, algunas algo locas, otras pudiesen ser comprensibles, pero todas igual de interesantes.