Lo que nos venden y lo que compramos

– Gracias papá, eres el mejor, que bonita piscina, te pasaste eres lo máximo, te queremos mucho, siempre sabes que nos gusta – Las anteriores son expresiones de felicidad que comúnmente los hijos formulan luego de recibir alguna noticia u cosa agradable.
– ¿Pero qué diablos?, ¿y esto?, ¿en qué pensabas?, ¿acaso no la abriste?, debe ser una broma, seguro se infla mucho más (mientras lloran), te miran serios (mientras quieren llorar), en el mejor de los casos tendrán que esperan su turno (llorarán más tarde) – Estas son solo algunas de las frases amargas (en general llantos) que tendrán tus hijos si tú obstinada billete es presa de tremenda estafa. Mira la foto de la cruda realidad:
un comentario
Eso es que no lo han hinchado suficiente… xD