Inventores conocidos por la idea de otro personaje

La historia siempre maquilla algunos sucesos y por ese motivo no sorprende que algunos investigadores den a conocer hechos desconcertantes, y en esta ocasión más de uno se quedará con la boca abierta.
- Galileo Galilei: Es reconocido mundialmente por el desarrollo del telescopio, aunque la idea original fue presentada por el alemán Hans Lippershey, quien trató de patentar su idea en 1608, pero por razones desconocidas no se le otorgaron los derechos.
Alexander Fleming: Se supone que el científico escocés descubrió la penicilina, sin embargo el antibiótico procedente de la especie Penicillium fue utilizada por Ernest Duchesne en 1897, lo curioso es que el estudioso francés aplicó las bondades de la penicilina para curar la fiebre tifoidea de los conejillos de indias.
Lamentablemente estas investigaciones no llamaron la atención de los científicos del momento, así que nunca recibió la patente de su trabajo.Alexander Grahan Bell: A este científico británico se le atribuye el desarrollo del teléfono, pero el inventor italiano Antonio Meucci mostró el primer prototipo de un dispositivo de telecomunicación en 1860.
Incluso el concepto llamado “teletrofono” gozo de una patente temporal durante algunos años, pero en 1874 el inventor italiano no pudo enviar el dinero necesario para renovar su patente (8 euros) porque estaba enfermo.Alber Einstein: El físico alemán es conocido por la teoría de la relatividad o la ecuación E=mc², pero lo cierto es que Henri Poincaré fue el principal experto sobre la relatividad en el siglo 19, además las publicaciones (30 libros y más de 500 documentos) del matemático francés sirvieron como base de los avances que luego se le atribuyeron a Einstein.
Thomas Edison: Este empresario norteamericano supuestamente patentó más de mil inventos, sin embargo su legado está basado en el oportunismo y como ejemplo se menciona a la “bombilla”.
Este famoso globo de vidrio conocido actualmente como “foco”, fue desarrollado por Heinrich Goebel en 1854, dicho inventor trató de vender su producto a Edison, sin embargo éste se negó porque no le vio ninguna utilidad.
Pero después de la muerte de Goebel, Edison se acercó a la viuda y le compró la patente de la bombilla por un precio irrisorio.
Vía | The Bizzare