Esta batería ayuda al medio ambiente

Uno de los problemas a los que se enfrentan los fabricantes de baterías es el propio medio ambiente. Y es que, aunque no lo parezca, destruir por completo una de estas herramientas es un proceso bastante costoso y que puede llegar a dañar a una de las protecciones del planeta. Por eso se están buscando continuamente nuevas formas de deshacerse de las baterías sin tener que perjudicar a la naturaleza. No os preocupéis, porque el último invento al respecto podría ser una estupenda solución.
Reza Montazami es un profesor de ingeniería mecánica de la Universidad de Iowa que ha conseguido construir una batería que puede disolverse al exponerse al calor o a los líquidos. Tiene una potencia de 2,5 voltios, suficiente para dar energía a una calculadora durante aproximadamente 15 minutos. De acuerdo, se trata de una cifra muy pequeña, pero no tenéis que olvidar que se están intentando realizar avances en este sentido.
El creador del invento ha afirmado que es la primera batería transitoria práctica, la cual puede ser usada con el fin de mantener secretos militares confidenciales o en dispositivos de monitorización ambiental. Lo más curioso es el método de destrucción: cuando entra en contacto con un líquido comienza a disolverse. El proceso completo tarda aproximadamente 30 minutos. Aunque contiene la propia tecnología de las baterías de iones de litio, también es cierto que incluye polímeros biodegradables que se hinchan y rompen al contacto con el agua. Mencionar que algunas de las nanopartículas no se degradan.
En todo caso, el invento forma parte de un estudio que se centra en la electrónica transitoria, por lo que la batería es solo un prototipo que podría no salir a la venta. Sin embargo, no hay duda de que puede ser considerada como un punto de partida para cuidar el medio ambiente.
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