
Lo último que han hecho ha sido una campaña que se presenta bajo el eslogan: "Conduces deprisa. Nadie cree que la tengas grande". Ése es el lema empleado en Australia para intentar reducir las muertes en la carretera. Se trata de relacionar el exceso de velocidad y los alardes de masculinidad con la falta de esta última. Por aquello del "dime de qué presumes y te diré de lo que careces", según informa El País.